lunes, 30 de junio de 2008

Alanis en Barcelona

A pesar del dolor de pies, del calor, de la sed, de estar en mitad de la masa de gente (no por nada, pero no es algo que me guste especialmente), de la larga espera... el concierto de Alanis fue una maravilla.

Mientras esperábamos a que empezara el concierto contábamos cuánta gente estaba oyendo el partido, España marcó su gol y todo lo mundo lo celebró. Fue curioso. Al poco salió un telonero australiano inesperado cuyo nombre nunca logramos entender, sólo que era del sur de Australia y que el tío estaba como una cabra. Comentó un poco el partido también. Pero lo mejor fue cuando llamó al Espacio Movistar "beautiful tent", porque en realidad no es más que eso: una carpa de lo más modernilla y apañada. Y cuando se fue a las 10 en punto, que era la hora oficial de inicio del concierto, pues todos estábamos expectantes. Y esperábamos mientras ponían el escenario en orden, hasta el más mínimo detalle (varias veces). Me gustó especialmente la chica que es del mismo tamaño que Alanis y sirve para colocar el micrófono a la altura correcta. A las 10:20 le dije a Manuel que seguro que el concierto no empezaba hasta que no terminara el partido para que nadie se distrajera del evento. Así que ahí estábamos, cocidos, de pie, y haciendo tiempo. Por fin terminó el partido, la gente lo celebró y al poquito salió, por fin, Alanis.

Empezó cantando desde donde no la veíamos y cuando salió realmente al escenario lo hizo con Uninvited y luego entre canciones felicitó a la afición por el partido ("felicidades, España"), cosa que haría también antes de irse. La chica desde luego canta fenomenal, de esa gente que realmente suena parecida a como canta en el disco. Y aunque en algunas canciones se queda parada y con gesto un poco raro delante del micrófono, también en otras no para de moverse.

Y así sonaron clásicos y novedades, a cuál mejor. Alanis y el grupo se fueron un par de veces del escenario, siempre para volver con alguna sorpresa.

Tengo yo dos notas para el público, una más seria que la otra. La más seria es que el hecho de que Alanis esté cantando una canción lenta sólo acompañada por el piano (Underneath) y con algún silencio entre medias no te da derecho a ESTROPEAR la canción gritando, por mucho que los gritos sean de alabanza a Alanis. Vamos, que la que está en el escenario es Alanis, no tú. Y la menos seria es que, gente, el disco de Alanis salió hace casi un mes: ¿tanto tardáis en aprenderos las nuevas canciones o es que ni siquiera lo tenéis? Que todo el mundo se desgañitaba en las típicas, pero las nuevas (menos por la del piano, y eso no cuenta) parecían el hilo musical o algo a juzgar por el caso que hacía la gente y el poco entusiasmo que generaban. Y, a fin de cuentas, es una gira del nuevo disco.

Pero notas para el público aparte: Alanis estuvo muy bien, muy atenta al público y aparentemente disfrutando también. Ahora sólo queda esperar que vuelva pronto.

Lo más surrealista del día estaba por llegar: salimos a la Diagonal en busca de un taxi y los pocos que pasaban ya estaban ocupados. (Ah, otra nota, esta sin tener que ver con el concierto: cuando ves a alguien claramente esperando un taxi, queda fatal que te vayas unos metros más adelante a esperar otro. Si has llegado más tarde te aguantas, pero no tengas esa cara.) Las llamadas para pedir taxi no eran mucho más fructíferas tampoco, así que ahí estábamos, de un lado a otro de la Diagonal entre las 12 y la 1 de la mañana desesperados por encontrar un taxi disfrutando, al menos, de una leve brisita. Y mientras, claro, sin cesar los coches, motos, peatones... con banderas y cláxones que celebraban el partido. Contado así no se vive lo raro que realmente era. Al final, cuando cundía la desesperación absoluta y yo estaba apoltronada sobre un banco, vi un taxi que llegaba y dejaba a gente. Creo que corrí más rápido que en toda mi vida. Y el taxista nos contó que venía de Plaça Espanya, y menuda había allí formada. Y nosotros, por fin, rumbo a casa.

Para acabar y de regalo, un vídeo propio de Ironic (y aquí más):



Nota (no queja): yo no soy a la que se oye desgañitarse, creo que es una chica que teníamos delante que se lo estaba pasando en grande cantando a grito pelado.

2 comentarios:

  1. Me gusta Alanis...pero hace mucho que no la escucho...estoy con otras tendencias. Pero de cuando en cuando me pongo sus canciones. A mí tampoco me gusta tanta gente...estuve viendo a Sting en un pueblo e imagina...fue todo el pueblo, aunque no supieran quién era Sting. El concieto...una maravilla. Me alegra saber que te quedaste con buen sabor.
    Un saludín.

    ResponderEliminar
  2. Yo disfruté MUCHÍSIMO el concierto :) y desde luego tenemos bastante en común, porque para nosotros lo del taxi también fue una odisea! feliz cumple por adelantado!

    ResponderEliminar