domingo, 1 de marzo de 2009

Devil's Food

Sólo una semana sin la entrada de la repostería semanal y me noto que he perdido práctica. Para empezar, pongo fotos sólo tomadas hoy, porque las del bizcocho de chocolate recién hecho y la luz artificial de ayer salieron con una pinta un poco... bueno, no muy agradable. Las de hoy representan la realidad mucho mejor. Y se admira el milagro del glaseado de chocolate de Betty Crocker mucho mejor: ¡se seca por fuera y se mantiene jugosito por dentro! Lo que ayer por fuera era un verdadero pringue hoy es una especie de costrita riquísima. Así que aunque es cierto que el glaseado de Betty Crocker - comprado en Delishop - es carillo, el resultado es excelente. Eso sí, el bote es de 450 gramos y es difícil aprovecharlo todo para un solo bizcocho, sobre todo teniendo en cuenta lo espesito que es. Nos sobró un poco.

Pero bueno, esto sí que es empezar la casa por el tejado, hablar del glaseado antes que del propio bizcocho. Del bizcocho, también de Betty Crocker (ayer estábamos vagos para hacer nada desde cero), cuando lo compré también en Delishop lo que me llamó la atención aparte de la pinta espectacular de la foto fue el nombre: Devil's Food (comida del diablo), es decir, una tentación en el verdadero sentido de la palabra. Y corroboro que lo es, más aún con el glaseado. Ni siquiera, pese al glaseado, resulta excesivamente pesado al comerlo y lo único que desanima de picotear a todas horas es que se come mucho mejor con plato y cucharilla que no a dedo.

El drama de ayer nos ayudó a entender por qué los americanos hacen dos tartas en lugar de una que luego hay que partir en dos para rellenar: y es que a veces la tarta se resquebraja y la operación de cortado/untado/reconstrucción se convierte en una operación de alto riesgo a la que hay que sumar el pringue del glaseado de chocolate que acaba extendido por todas partes. Pero, claro, luego das un mordisco y te olvidas de todo.

Y como buen domingo no podían faltar la plancha, las aceitunas y la película, hoy también una desconocida para Manuel: Twentieth Century (La comedia de la vida), con Carole Lombard y John Barrymore y del mismo año - ahora seguimos un orden cronológico - que It Happened One Night (Sucedió una noche), película que arrasó ese año en los Oscars. Hoy, mientras la veíamos, y sin perder de vista la actuación de Clark Gable la semana pasada, le insistía a Manuel en la injusticia de que el Oscar no se lo llevase John Barrymore (que ni siquiera estuvo nominado) por lo que me parece un papelazo. Carole Lombard, a la que ya hemos visto más veces y que unos años después se ganaría con Clark Gable, también estaba de maravilla.

Y después de comer: sesión de sofá y el nuevo roba-siestas de los domingos: Alguna pregunta més? Nos hemos enganchado y no hay vez que no me parta de risa con los vídeos de Abril/Cerral y el por lo visto clásico pero para mí totalmente novedoso señor del Ho haveu vist?

5 comentarios:

  1. Bueno, bueno, yo era una adicta total a hacer el devil's food casero, pero cuando probé el de Betty Crocker, oye, que no he vuelto a hacerlo. ¡Está espectacular! La esponjosidad es bárbara. También me gusta mucho el glaseado que tienen. Eso sí, luego al gimnasio toda la tarde...

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  2. ¡Tiene una pinta bárbara! Aunque a mí me encantan los bizcochos un poco secos, sin cremas ni adornos.

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  3. Iris: siempre me abres los ojos. Pensaba que lo de devil's food era un nombre comercial, no un nombre de bizcocho tradicional (luego lo estuve viendo por internet y eso). Qué curioso. Sí, queda en su punto justo y lo más sorprendente es que de textura resulta muy ligerito.

    Elvira: yo creo que este te habría hecho cambiar un poco de opinión ;)

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  4. Pese a intentar romperla, mi maldición con tus post de cocina sigue en pie...¡¡que hambre!!

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  5. Jiji... una vez más lo siento mucho.

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